Cómo pintamos la torre Eiffel y casi a Justin Bieber
Sí, sí, como lo lees. Hoy queremos contarte este bonito y desafiante trabajo en altura con cuerda que realizamos hace algunos años en la torre Eiffe, ya sabes, París (Francia).
Fue todo un reto por la dificultad técnica que implicaba trabajar en una estructura tan grande, pero sobre todo porque teníamos que coordinarnos muy bien para finalizar cada fase en el tiempo establecido y minimizar los límites que hubo que poner esos días al acceso del público..
Como ves, las vistas eran impresionantes, los Campos Elíseos, Trocadero, Los inválidos…. Fue un privilegio realizar este trabajo en el edificio o estructura más representativo de Francia.
Pero vayamos al grano, ¿cómo fue ese trabajo? Tuvo algunas particularidades y más de una anécdota. Te lo cuento a continuación.
Para este trabajo hizo falta un equipo de veinticinco trabajadores verticales durante un año y medio y kilómetros de cuerda. Aunque por allí pasaron muchos más ya que algunos sólo duraban una semana por la dureza del trabajo.
Empezamos pintando por la parte superior de la torre y acabamos por los pilares, necesitábamos una pintura especial que llevábamos con nosotros en los cubos y, al bajar, los turistas que habían comprado un souvenir de una pequeña torre Eiffel nos pedían mojarlo en el cubo de la pintura.
Justin Bieber
Cada día bajábamos a eso de las cinco de la tarde, muertos de cansancio y manchados de pintura, sin más pena ni gloria que la de unos trabajadores verticales de acceso con cuerda. Pero una tarde, al salir a la calle un grupo de personas se puso a aplaudir. Nosotros sonriendo les dimos las gracias. Cuando quisimos darnos cuenta estaban aplaudiendo a Justin Bieber que salía por detrás de nosotros.